Foto: http://luizcore.wordpress.com/
Ni una cosa ni la otra.
Hoy me he encontrado en una revista, un artículo que habla de Xinmin, un pueblo chino donde van a advertir con carteles, en la entrada del mismo, que: "Las mujeres nunca se equivocan", por lo menos en este pequeño rincón del mundo y sus alrededores.
No se conforman sólo con eso, sino que además, el hombre que ose llevar la contraria a una dama, será penado con trabajos forzosos, yo alucino.
Al final del artículo explica que es una nueva forma de captar turistas, un juego donde los hombres tienen las de perder. Por este motivo, pienso que pocos turistas varones se dejarán caer por ahí si la mujer que tienen al lado de repente se transforma en una dictadora, ¿os imaginais?: "cogeme en brazos que me duele el pie", "qué bonito ese jarrón, ¿a qué es bonito?", "me voy a comprar ese abrigo de un millón de dólares"..., y el señor al lado, "sí, cariño", "tienes razón cariño", más le vale por la cuenta que le trae...
Ni tanto, ni tan poco.
4 comentarios:
Madre mía!!! Qué exageración, la verdad es que ya no saben qué ivnentar para captar la atención de los turistas!
Alicia: No creo yo que sea muy efectivo,la verdad, porque los pobres hombres no creo que se arriesgen a pisar Xinmin con sus mujeres al lado, jajajajaja
Pues así han vivido durante siglos,y siguen viviendo, millones y millones de mujeres por todo el mundo. A algunos gobernantes mandaba yo para allá, para empatizar. Nos parece exagerado si son los hombres los que tienen que ser sumisos, porque lo habitual es quela sumisas, y las que son castigadas por cosas que a los hombres se les permiten, son siempre las mujeres. Esas realidades, aunque nos parezcan remotas, no están tan lejos de nosotros.
Besos
Con decirte que en Afganistan si una oleada de viento movía el burka de una mujer y se le veía por este simple accidente, una mano, la liquidaban en el acto. Pero se trata de progresar y estas cosas no ayudan. Besines primi!!!.
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